Nuestro conseller de educación anuncia que las clases se suspenden a partir del lunes 16, en toda la Comunidad Valenciana. Tarde. Si se sabe que la pandemia está aquí, hoy no deberían abrir centros públicos en los que se acumulan a sus puertas niños, adultos y personas mayores que además no guardan la separación mínima entre ellos. No hay ningún motivo para postergar medidas que podemos tomar hoy a mañana. Los profes, en cambio y sin sentido alguno, tenemos que estar en los centros. Debe ser que, a diferencia del resto de personas, el conseller considera que estamos inmunizados frente a los virus del tipo coronavirus. Si la recomendación general, mundial y más efectiva es quedarse en casa y el 80% del trabajo de un profesor consiste en dar clases que ya no hay, obligar a que profesoras y maestros estén compartiendo espacios y tiempos en contra de las recomendaciones para hacer frente a este contagio masivo, no parece la mejor de las ideas, cuando además el trabajo que hacemos cuando no están los críos, lo podríamos hacer perfectamente desde casa. Dejar en manos de las direcciones de los centros el criterio de decidir si se trabaja desde casa o se acude físicamente es también, nunca mejor dicho, lavarse las manos ante una decisión muy sencilla que es la de que nadie debe acudir donde haya más gente a pasar mucho tiempo, pudiendo quedarse en casa.
Por cierto, tampoco tiene mucho sentido que se decrete cuarentena a los críos y no a sus padres, dejando el cuidado de los mismos en manos de las personas que más riesgo tienen frente a esta enfermedad: sus abuelos. Las medidas no se pueden tomar según vaya enfermando gente, sino para prevenir que esto pase. El plan de contingencia debe ser total. Los niños deben estar en casa y se debería decretar que al menos un adulto de los que los tienen a su cargo estén exentos de acudir a los trabajos, para no delegar el cuidado de los mismos en personas mayores que no deben tener ningún contacto con niños. Actuar a rebufo de esta enfermedad no augura nada bueno, cuando además sabemos que esto se combate con medidas inmediatas, no escalonadas e impidiendo que las personas se junten durante un par de semanas, en la medida de los posible.
Diario de un interino 