Por qué. Es sencillo. Llevamos décadas haciéndoles caso y la situación educativa está empeorando. Primero se pusieron en las aulas las pizarras digitales. Se nos dijo que revolucionarían la educación. Fueron tan revolucionarias que en unos años ya las habíamos cambiado por las pantallas digitales táctiles (una especia de tablets gigantes). También se introdujo hace años los libros de texto digitales, las tablets para trabajar en el aula, los portátiles y Chromebooks, las plataformas digitales para aprender, los proyectos, la flipped classroom, la gamificación, las matemáticas ABN… Todo metodologías que iban a cambiar para siempre la educación. A fecha de hoy, aún no he leído un solo estudio, UNO, que diga que la introducción de estos materiales y metodologías, mucho más costosos en tiempo y dinero, haya mejorado notablemente el ámbito educativo en el que han sido introducidas.
Por favor, antes de hacer experimentos con los críos, prueben ustedes con la gaseosa. Si esto no es posible, actúen según las indicaciones del método científico. Se cogen varios grupos, unos hacen la metodología o herramienta A y, los otros, la B. Ningún grupo sabe qué están haciendo, ni ellos, ni sus docentes. Tiempo después, comparan resultados. Si funciona y mejora lo que ya había, se repite el experimento con una muestra mucho mayor. Si no, seguimos con lo que ya funcionaba. Eso es la ciencia, lo otro, lo que estamos haciendo en educación, introducir cosas nuevas porque son nuevas y sin saber si son buenas, no es ciencia, ni es la forma de hacer las cosas.
Pues lee un poquito mas. desde hace tiempo que hay resultados de estos «experimentos» como los llamas. Y las conclusiones a día de hoy es, en resumen, que un uso bajo, medio y alto de tecnologías en el aula es mucho mejor que un uso nulo de tecnología. Pero un uso muy alto de tecnología es peor que un uso nulo. Vamos, como en casi todo en la vida, los extremos son malos.
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Un uso de la tecnología de unos 30 minutos al día, efectivamente. Si la usamos un poquito en clase, más otro poquito en casa, ya nos vamos a un bastantito. Eso, más el tiempo que ya pasan muchos usándola para ocio, nos deja en un muchito.
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Estaría bien que aportaras alguna prueba o estudio que afirmas existe.
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Lee los resultados de las pruebas PIRLS, esas son las conclusiones, a falta de que hagan estudios serios.
Por cierto, lo que hay que demostrar es que algo es bueno, para después usarlo, no al revés.
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¿Cómo no van a saber los participantes que forman parte de un estudio?
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Tienes razón, Paco. Ahí me he colado. Gracias y edito el artículo.
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Quarkbite, ¿puedes poner alguna referencia de esos resultados? Gracias.
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De qué resultados?
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Le digo a Quarkbite, de los resultados a los que hace referencia.
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Las tecnologías en el aula no son ni buenas ni males, solo hay que saber utilizarlar y primero hay que empezar por los educadores, que me temo, al menos en España, esta formación es escasa o nula. y si no se sabe usar, lo mejor es usar lo clásico el libro de papel.
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Qué referencias tienes sobre lo que dices? Si es solo una opinión, te comento que va un pelín en contra de toda la evidencia científica que hay. Solo muy poquito tiempo de pantalla al día es beneficioso. Una medio hora, no más. A ver qué crío mayor de 10 años solo pasa media hora delante de una pantalla interactiva.
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Por poner un ejemplo.
Haz clic para acceder a tecnologia-en-la-educacion-como-afecta-al-rendimiento-del-alumnado-2022-10-14-tecnologia-en-la-educacion-como-afecta-al-rendimiento-del-alumnado-1.pdf
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Ojo, esa evidencia es muy débil y la metodología no permite arrojar conclusiones. Los resultados se obtienen tras un cuestionario que han rellenado los críos. No hay observación, ni grupos de control, ni doble ciego, ni se habla de la tecnología usada para aprender, sino simplemente del uso de tecnología a lo largo del día. Y son datos que se obtienen de respuestas en varias encuestas, hay que cogerlo con muchas pinzas.
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«El estudio destaca que es el propio sobre-uso (por encima de 1-2
veces por semana) de los dispositivos digitales lo que desfavorece el desempeño del
usuario muy intensivo, y no las características propias del alumnado que hace este uso
muy intensivo.»
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