Al cole no se va a «estudiar» religión

La nueva reforma educativa, elaborada otra vez sin pactar con nadie y que será derogada en cuanto otro llegue al poder, vuelve a meternos con calzador en la escuela la fe en seres que no existen y la predicación del credo católico, que está basado la existencia de unos libros que se escribieron hace mucho tiempo y que cuentan las historias que alguien narraba sobre un señor que no aparece en ningún relato histórico y que, supuestamente, hizo cosas que luego se contaban y acabaron escribiéndose en muchos libros de los cuales tan solo unos pocos se seleccionaron. Un correveidile en toda regla como elemento fundacional de una creencia que agrupa a miles de millones de personas.

Al colegio se va a aprender a leer y escribir correctamente; a adquirir una competencia matemática; a adquirir conocimientos de geografía e historia, que permitan una perspectiva para podernos situar en el tiempo y en el espacio; a conocer los fenómenos y evidencias científicas que nos permiten entender el mundo, el universo y al ser humano; a aprender a tocar un instrumento y descubrir la música; a adquirir las bases de una segunda o tercera lengua; a hacer deporte; a pintar; a pensar; a crear; a adquirir normas y valores; a cooperar…

En el colegio no hay espacio para la propagación de creencias en seres divinos de cuya existencia no hay absolutamente ninguna prueba material. Con esta enésima reforma se vuelve a dejar dentro del horario escolar a la religión católica, perjudicando además a los que no quieren creer en mitos y leyendas reinterpretados, pues se les obliga a no hacer nada mientras sus compañeros pierden el tiempo con mitos religiosos. No se pueden hacer nada mientras otros escuchan historias sobre su dios, ni deberes, ni reforzar a los alumnos con problemas de aprendizaje, ni reforzar una lengua extranjera… Todos, crean o no en la trinidad egipcia adaptada al credo católico, deben parar, como se hacía en este país hace décadas cuando era obligatorio en el quehacer diario pararse a rezar.

Las religiones deben estar fuera de la escuela como práctica de fe y dentro de la asignatura de historia como hecho para ser estudiado de forma crítica y objetiva. Estas son algunas razones por las que la religión, o religiones, no se deben «estudiar» en el cole:

  1. Porque no hay nada que estudiar, para empezar. O te lo crees, o no. No hay hechos que revisar, ni estudios a doble ciego, ni evidencias científicas. No se estudia ninguna religión, te obligan a creer y punto.
  2. Porque en el colegio se estudian materias que tengan evidencias científicas o aporten conocimientos válidos y demostrados, o se llevan a cabo actividades que favorezcan el desarrollo físico y psicológico cuyos beneficios también estén demostrados.
  3. Porque las administraciones no tienen que subvencionar que haya personas que crean en la existencia de seres divinos y en relatos sin justificación histórica. Cualquier corriente religiosa o espiritual debe sufragarse exclusivamente de las aportaciones de sus acólitos.
  4. Porque propagar la fe (la que sea) no sirve para mejorar ninguna capacidad que no sea la de creer en seres y hechos no demostrados.
  5. Porque no se puede obligar a nadie a buscar una alternativa que hacer cuando otros están haciendo algo que es totalmente innecesario y que debería hacerse fuera del horario escolar y en los centros habilitados para ello (mezquitas, iglesias, sinagogas…).
  6. Porque la escuela tiene que promover el pensamiento crítico y objetivo, no las creencias guiadas e impuestas.
  7. Porque ninguna creencia está por encima de ninguna ley y lo que tienen que conocer cualquier persona cuando acaba su escolarización obligatoria son los derechos y deberes que tenemos todos los españoles, no historias sobre partos sin fecundación o milagros que alguien dijo que otro contó que uno había visto.

4 comentarios en “Al cole no se va a «estudiar» religión

  1. Bueno, es un pensamiento basado en ideas muy particulares y fuera de cualquier razonamiento científico.

    Con ese mismo argumento se deberían desechar multitud de temas que se enseñan tanto en primaria como en secundaria.

    No estoy de acuerdo para nada.

    Me gusta

Deja un comentario