Portugal y Finlandia mejoraron su educación con esfuerzo y exigencia

La educación finlandesa se puso muy de moda hace algunos años y desde países como España empezamos a copiar lo que nos decían que habían hecho. Cosas muy chulas como tirar paredes abajo, juntar a todos los críos en el suelo, o dejar que ellos eligieran lo que querían aprender. También desde ese país llegaban voces que explicaban que eso no era lo que habían hecho para obtener los mejores resultados en las pruebas PISA, sino todo lo contrario y que, desde la introducción de esas reformas, los resultados eran cada vez peores, como así pudimos constatar en las sucesivas ediciones de PISA. Hoy Finlandia está en el puesto 11 y nadie se acuerda de ella.

Con Portugal está pasando lo mismo. Llevamos unos años escuchando lo bien que lo hacen en Portugal con menos inversión, los buenos resultados que obtienen, lo mucho que innovan en las aulas, lo contentos que están los alumnos… cuando lo que ha pasado es, curiosamente, lo mismo que en Finlandia. Portugal consiguió una muy buena puntuación en PISA como consecuencia de un sistema educativo bastante tradicional y exigente y, tras acometer una serie de cambios hacia un modelo educativo más amable, estos se desploman y nadie nos cuenta qué ha pasado.

Pues con Portugal ha pasado lo mismo que con Finlandia. Tanto Portugal como Finlandia mejoraron muy mucho sus resultados a base de introducir unas variables en la educación que nada tiene que ver con el uso de tecnologías, ni con poner en práctica teorías educativas sin demostrar (las inteligencias múltiples, los estilos de aprendizaje y el cerebro reptiliano NO EXISTEN), ni con hacer al alumno protagonista de su aprendizaje. Esas variables se llaman esfuerzo y exigencia y no cuestan un euro, pero tienen como consecuencia que todos los alumnos mejoran, hasta los que que tienen más dificultades.

Sí, el esfuerzo y la exigencia venden poco y a los padres les gusta menos oír hablar de ellos. Es mucho más atractivo y publicita mucho mejor un centro educativo hablar de poner pantallas digitales, gamificar, hacer scape rooms en clase, proyectos, flipped classroom y decir que el alumno así construye su propio aprendizaje y aprende a aprender (cosa que creo que nadie sabe lo que significa), pero todo esto no sirve para nada, porque pone el acento en aquello que se hace para que el alumno esté a gusto, cuando el aprendizaje no se produce cuando alguien está a gusto (que también puede estarlo), sino cuando se esfuerza.

No hay más que ver los resultados de España en PISA después de tomar medidas que dejan fuera el esfuerzo y la exigencia. Cada día que pasa en las aulas se hacen más cosas de esas que nos dijeron que en Finlandia produjeron tan buenos resultados: se gamifica, se hacen proyectos que parten de los intereses de los alumnos, se busca que todo sea divertido y estimulante, se explica con vídeos y se hacen actividades por internet o con aplicaciones en pantallas táctiles, se atiende a unas inteligencias múltiples que no existen… y los resultados son cada vez peores. Queremos que los críos se diviertan mucho y aprendan, que estén muy estimulados y que decidan ellos lo que quieren aprender para así estar súper motivados, pero eso no funciona. Funciona saber hacia dónde vamos, qué tenemos que enseñarles y ser conscientes de que en esta vida no hay nada que se consiga sin esfuerzo, desde un diez en matemáticas hasta tener una familia, ser un buen cocinero o ganar el torneo de pádel de tu barrio.

18 comentarios en “Portugal y Finlandia mejoraron su educación con esfuerzo y exigencia

  1. La duda es,¿es mejor un nivel un poco más alto?, o un nivel un poco más bajo con alumnos más contentos y motivados.
    Porque genios siempre abra y el que quiera esforzarse por su cuenta nadie se lo va a impedir.

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  2. Creo que es injusto hablar de España en general al culpar las nuevas técnicas de enseñanza.
    1- nunca se ha instaurado aquí las nuevas metodologías.
    2- algunos colegios, más bien pocos lo hacen y aún no ha habido tiempo físico de comprobarlo.
    3- me consta en primera persona que en los colegios en general no hay una implantación de esas técnicas ya que en cada uno de ellos hay uno o dos profesores que lo ponen en práctica en sus aulas pero la gran mayoría no está por la labor de hacerlo.
    Luego, creo que es muy aventurado arriesgado e irresponsable sacar conclusiones como esas cuando no se ha implantado y no se ha estudiado el efecto después de una generación.
    Sí, entiendo que la cultura del esfuerzo es absolutamente necesario incorporarla a las nuevas metodologias…

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  3. No creo que sea cuestión del nivel que se ponga, se trataría de tener una educación que desarrolle las cualidades y capacidades específicas de cada estudiante al máximo.
    Nunca he entendido que un alumno de secundaria tenga que dedicar, digamos x horas, a algo que no forma parte de sus habilidades naturales y deje de dedicar ese tiempo a potenciar aquello en lo que sí es realmente bueno.
    Se puede argumentar que es que hay asuntos que es necesario aprender para la vida y estoy de acuerdo pero en este comentario me refiero a los muchísimos asuntos del currículum que no son tan necesarios. Lo que sí es más necesario es que cada uno potencie aquello en lo que es bueno.

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  4. La «cultura del esfuerzo» sí existe entre los jóvenes. Los que hacen deporte se esfuerzan para ganar ese partido, se esfuerzan para crearse un grupo de amigos, se esfuerzan para conseguir de sus padres lo que quieren…El problema es que se ha desprestigiado «el esfuerzo» en la enseñanza con la idea de que es posible aprender «disfrutando» en OPOSICION al «esfuerzo» aunque son dos cosas compatibles, se puede disfrutar esforzándose.
    Es mi opinión.

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  5. El esfuerzo que rinde es el que se hace motivado. Lo del látigo te sube la nota y luego qué. En los datos hay que ver también porcentaje de abandono, frustración y problemas psicológicos inducidos en la juventud. Qué sociedad queremos.

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    • Efectivamente. Y la motivación intrínseca disminuye con la motivación extrínseca, es la resistencia a la frustración la que potencia la primera que es la que nos interesa.

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  6. Este texto ha dado para un acalorado debate de sobremesa entre varias opiniones de docentes.
    Aunque en en fondo pensamos todo lo mismo, no creemos que lo que aquí se expone sea correcto dado que entendemos que parte de unas premisas que pueden desembocar en una falacia.
    ¿Dónde se dice que los docentes que usen metodologías no tradicionales como gamificaciones, pantallas, trabajo por proyectos y demás no exijan además contenidos y sobre todo esfuerzo?

    Tras muchos años lo que vemos es que, en el fondo, muchos docentes no saben lo que hacen con estas metodologías. Por dar un curso de una semana ya no eres «… Experto en enseñanza por proyectos…» como pasa en muchas comunidades.

    Al final, lo que importa es lo que se trabaje con el alumno… Al margen del método que pueda ser uno u otro.

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    • Buen comentario. Vamos a ponerlo más difícil. Gamificar, aprender por proyectos, aprendizaje guiado… ¿es no tradicional? ¿Seguro? Los proyectos tiene más de un siglo de antigüedad y van para dos. Aprendizaje guiado, igual. Aprender jugando… desde que el ser es humano se aprende jugando, pero ojo, se aprenden destrezas naturales, no contenidos académicos, cuestión que está bien estudiada. Lo no tradicional es que la educación universal y lo no tradicional es la formación académica y formal, puesto que la informal ha existido desde que el ser es humano y durante siglos solo han estudiado los nobles, los ricos o los monjes, no todo el mundo.
      Pero, efectivamente, con esas metodologías cuya eficacia la evidencia científica pone en duda, no tiene porque haber una menor exigencia, pero da la casualidad de que estas metodologías y la rebaja del nivel de exigencia, han llegado de la mano. Y yo, personalmente, no creo en las casualidades, ni en inventar la rueda otra vez.
      Gracias por el comentario.

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  7. Soy una madre cualquiera preocupada po rla educación y formación de mi hija. Apenas entiendo bien el objetivo ni el proyecto de unos y otros. La realidad es que mi hija una gran capacidad, creatividad, habilidad por la pintura, dibujo y todo lo creativo. Termina ESO co blocks llenos de dibujo, incluso tunea zapatillas deportivas, gana varios premios. Llega a bachiller artístico, en la Escuela de Artes y Oficios y paulatinamente va dejando de pintar, con trabajo y desmotivada saca primero, pero segundo ya se va hundiendo. No le interesa nada de lo que estudia, ella solo quiere pintar, sin embargo en la escuela en vez motivarla, la suspenden, la menosprecian…. Los profesores, hieráticos, distantes, sin vocación…. Artistas frustrados. Repite segundo y es peor que el anterior. En marzo abandonó, bachiller. ¿Dónde está el problema?

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    • Pues si solo quiere pintar, que pinte. Si solo quieres hacer esgrima, tu lugar no es la facultad de educación física, sino una academia de esgrima, no?

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      • ¿Quieres decir que tenen que ir a una academia privada pagando un dineral sin que te den ninguna acreditación de estudios que han realizado que te convaliden nada con el ministerio de educación? Yo más bien lo que no veo es una educación-formación pública en la que los alumnos puedan desarrollar sus capacidades, motivados y apoyados. Para eso pagamos impuestos. Apuesto por la pública. Pintar, escribir, crear, hacer zapatos, no debería estar reñido con la educación pública.

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    • Pues en el caso de tu hija yo veo tres problemas graves:

      El primero es pensar que con 15 años ya lo sabe todo en esta vida y puede dedidicarse solo a una cosa. En el bachillerato artístico, como es normal, además de las materias de modalidad tienen una serie de asignaturas que sirven para que los niños adquieran algo que se llama cultura. ¿Quien le dice a tu hija que no le va a gustar más la filosofía que el dibujo hasta que lo haya probado? O Incluso que aunque se le dé bien el dibujo no acabe dedicándose a la historia del arte en vez de a pintar. O que para mejorar su técnica deba conocer algo de arte, no solo pintura?

      El segundo es creer que ganar un concurso de pintar zapatillas es algo importante. Como motivación está bien pero es irrelevante en su vida adulta. Significa que se le da bien algo pero aún así puede que no llegue ni al 10% del nivel de los verdaderos genios en eso.

      Y el último es tener una madre que la consiente y justifica cuando no deja de ser una cría de 16 años que ha decidido no estudiar.

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  8. Claro que sí. España, el país de las carreras de 4 años en donde la gente se las saca en 10, con más fracaso escolar y más repetidores. Justo lo que necesita es más exigencia. Claro que sí, viejas ideas que nunca han funcionado.
    El problema de España es mucho más complejo. Tienes por un lado el sistema para elegir plaza de profesor. Profesores bueno habré tenido 2 o 3 en toda mi vida, son terribles la mayoría. Por otro lado, tienes las asignaturas. Aquí el inglés se estudia como una lengua muerta y la gente sale del instituto sin saber resolver un Listening nivel B1 pero te saben conjugar el verbo To be de puta madre. Y ya no hablemos de la absurda obligatoriedad de leer libros cuando eso no se hace en ningún lado. Así normal que nadie quiera leer, si te enseñan que la lectura es aburrida obligándote a leer basura anticuada.
    ¿Historia de la filosofía obligatoria? ¿en serio? Y luego tecnología, que tal y como está el mercado debería ser la asignatura más importante, es despreciada por todos y apenas aprendes a encender una bombilla, pero las hipótesis pseudocientíficas de un filósofo de hace 200 años te las aprendes de puta madre.

    Vamos, que dinero y recursos sobran, nada más hay que comprarlo con otros países. Lo que pasa es que se gestiona fatal.

    Y sí, es cierto que también se exige poco, pero no es un tema de esfuerzo. En España sí se exige más esfuerzo que la media, pero una tarea difícil puede ser completamente inútil, como si te obligan a escribir tu nombre 1000 veces. Que exijan más en donde tienen que exigir, no en asignaturas inútiles con temarios anticuados.

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    • No, en España no se exige más que la media. En España, de hecho, si has repetido ya pasas de curso, es decir, puedes promocionar con cero esfuerzo y eso es lo que sucede. De hecho, en secundaria pasa lo que pasa porque llegan críos que no saben hacer la o con un canuto. Tampoco leemos basura anticuada, que no tiene por qué ser anticuada para ser basura. En mi clase leemos Gerónimo Stilton, Tea, Naruto… Y el inglés. Hagas lo que hagas, 25 por clase es un error. El inglés se aprende hablando y es imposible que 25 hablen mucho en sesiones de 45 minutos 3 días a la semana. Grupos reducidos ayudaría mucho en este sentido.

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  9. Pues nada, que no aprendan filosofía, ni historia, ni literatura, ni latín, ni nada que no sea robótica, o inglés, o …. en fin, ya me entienden. En pocas décadas, de hecho ya está pasando, todos incultos aborregados. Si no me hubiesen obligado a leer libros, tal vez nunca me habría parado a leer a Machado, por ejemplo. Y eso que a mi me gusta leer, imagínense si fuese de no ve un libro ni en pintura. Ese fue uno de los mayores logros de las clases trabajadoras, acceder a la educación, a la cultura, y lo estamos perdiendo. En Internet puede estar todo pero tendrás que saber qué buscar y cómo buscar, ¿no?
    A alguien le puede gustar mucho pintar, o la biología, o la medicina o lo que sea pero su formación, aunque se vaya encauzando hacia sus preferencias, debe ser integral en las etapas de primaria y secundaria si no queremos que en un futuro (y no muy lejano) seamos todos seres ya definitivamente programados y manejables.

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