Una vez más, una prueba externa nos hace intuir que la educación en España no está mejorando (es necesario hacer pruebas estandarizadas de vez en cuando, pues las rúbricas y autoevaluaciones no son objetivas). A pesar de que cada año se destina más dinero, a pesar de que hay muchos más medios y de que se están introduciendo nuevas metodologías, la educación no mejora (incluso empeora). ¿A pesar, o debido a estos cambios que se están introduciendo? ¿Ha sido la pandemia tan relevante? ¿Se puede mejorar la situación si las familias no ponen de su lado y reman en la misma dirección (como así se afirma en las conclusiones de estas pruebas)?
Se han introducido pantallas, se ha bajado la exigencia, se han modificado curriculums para que los contenidos y la memorización sean menos importantes, se han introducido metodologías innovadoras que no producen mejores resultados pero sí peores, se ha potenciado que todos los alumnos, a pesar de sus diferencias, estén en el mismo aula haciendo las mismas cosas, se han replanteado espacios (todo abierto, sin paredes, todos mezclados, rincones de aprendizaje), se han introducido metodologías cuyas evidencias científicas desaconsejan (método global de adquisición de la lectoescritura, ABP en primaria, ABN, gamificación, flipped classroom…) y se han aceptado como verdaderas creencias científicas totalmente descartadas, como las inteligencias múltiples, el cerebro reptiliano o los estilos de aprendizaje.
Y la cosa ha empeorado. Es curioso, si algo cambia y la cosa empeora, el sentido común y la lógica más elemental, nos dice que esto sucede precisamente por los cambios realizados o que estamos apuntando en la dirección contraria. Pero aquí no hacemos ninguna autocrítica y las únicas reflexiones van en la línea de que hay que gastar más. Pues sí, en educación hay que gastar más, pero si gastando lo mismo, haciendo cosas diferentes, los resultados empeoran, es que lo que se está haciendo es peor que lo que se hacía. E insistiendo en que los padres no tienen ninguna responsabilidad, pues, a la luz de las conclusiones de estas pruebas, tienen bastante.
Cosas que que se dicen en las pruebas PIRS de comprensión lectora y que habría que mejorar, en vez de insistir en lo que no causa mejoras:
- Todos los países han empeorado sus resultados por la pandemia. La educación a distancia es el mal menor, hay que insistir en la educación presencial y no en la telemática, que es un buen parche, pero solo eso, un parche.
- Muchas provincias españolas están en la media o por encima de la media de la OCDE (Navarra, Asturias, Castilla y León, Madrid…).
- Las chicas obtienen resultado mejores y eso va de la mano con el hecho de manifestar mayor interés por la lectura.
- Hay aspectos que influyen mucho en los resultados de la educación y están fuera de las aulas: «el nivel educativo de los padres, madres o tutores legales tiene una importante influencia en los resultados de lectura».
- Es crucial el hecho de que alguno de los progenitores o tutores tengan un trabajo cualificado y los resultados de estos críos están por encima de la media.
- «A mayor nivel socioeconómico mejores puntuaciones medias en comprensión lectora».
- Que el colegio sea público o privado no influye en el nivel de comprensión lectora.
- «La seguridad y el orden en los centros educativos son condiciones esenciales para asegurar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje».
- Hay una relación muy estrecha entre disciplina escolar y éxito académico.
- «Un mayor énfasis en el éxito académico está relacionado con un promedio más alto de rendimiento en lectura».
- Los alumnos con habilidades de prelectura antes de la etapa obligatoria obtienen mejores resultados.
- Más recursos no significa mejor comprensión lectora y no todos los recursos son igual de válidos: «los gobiernos, las familias y los centros escolares deberían poner la atención en cómo se distribuyen y utilizan los recursos educativos y qué recursos son los que mejoran el aprendizaje de los estudiantes.»
Diario de un interino 